¿Por qué Jesús gritó colgando de la cruz:
“¡Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?!”?[1]
Yo lo sé.
Porque Jesús recién ahí descubrió
que él nunca había hecho un milagro,
sólo Dios hace milagros…
cuando y como Él quiere.
Porque Jesús recién ahí descubrió
que sólo era un hombre más, sin más,
tan insignificante e impotente
como yo,
cuando Dios no quiere ser Dios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario