Mejores Verdades y Mejores Falsedades

 

 

Hoy (21/10/2021) he leído en internet que los Vikingos estuvieron en el continente americano ya en el año 1021[1]; y que Donald Trump ha anunciado que va a crear una red social denominada TRUTH Social[2]; y que “Subastan por 7,7 millones de dólares a "Big John", el mayor esqueleto de triceratops descubierto”[3]; y que Diana Aurenque analiza en Chile: “‘Dónde empieza’ (y termina) la violencia”[4]; y que “Las fuerzas israelíes matan a un palestino en Cisjordania”[5]; y que “Instagram model tells reporter to subscribe to her OnlyFans after arrest for stabbing boyfriend”[6]; y que “Marcas chinas buscan crecimiento de alta calidad y sostenible, muestra informe”[7]; y tantas cosas más…

Estoy sentado al borde de la realidad, y contemplo con ataraxia el crepúsculo del Sol en el horizonte de la realidad humana. Cada día falta un día menos para el fin de la Humanidad... Por supuesto que en nuestra caoticidad humana cada día falta un día menos para tantas otras cosas, y hasta un día más para infinitas otras… Ésta es una manera (habitual) de restarle dramatismo (desconociéndolo) a nuestro propio final. Yo hablo desde donde me encuentro, y cada ser humano habla y vive desde donde se encuentra, en este caos de infinitas perspectivas e infinitas vivencias antropogénicas de realidad e irrealidad. Los seres humanos se parecen tanto a esos pollos que viven el día entero picoteando el suelo alrededor de sus patas, y nada más. Yo vivo mi propia realidad-irrealidad, y desde aquí me atrevo a lanzar estos cacareos de gallo trasnochado, o auroral – depende cómo se lo mire -. Nunca me ha costado mirar como picoteo alrededor de mis patas, pero también mirando cómo y dónde picotean los otros seres humanos, e incluso más allá, donde hay algo más que seres humanos. Lo que sí me ha costado es superar mi propia mirada de TODO, porque cada vez que un humano supera una perspectiva existencial, queda atrapado en una nueva “perspectiva superior”. No soy un Nietzsche ni un cristiano, definitivamente NO; es decir, soy y no soy una excepción humana (un pollo antropogénico).

En artículos anteriores he venido tratando de poner en palabras esto de la realidad e irrealidad que experimentamos los seres humanos. Muy a mi pesar, “no he dejado títere con cabeza”… Es decir, he mostrado y concluido que nada real es real, sino una configuración humana, y que, a mayor abundancia, toda configuración, experiencia y condición humana es DELIRANTE, rematada y enterrada dentro de un UNIVERSO DELIRANTE.  Yo mismo he enmudecido ante esta “evidencia”, como la esposa de Lot, aunque de evidencia y de realidad tengan bien poco, o nada. ¿Qué se puede hacer después que se constata que TODO es una ilusión y un delirio, partiendo por uno mismo, y amplificándose fuera de uno mismo, en LO TODO?... Ninguna de las respuestas o posibilidades que he conocido, o se me han ocurrido hasta ahora, me conducen hacia algo que no sea DELIRANTE. Aun así, no puedo dejar de intuir, de presentir que hay un perfume de trascendencia en esto que experimentamos como humano y como realidad, aunque pueda no ser nada de humano y nada de real, de la manera como se han manifestado actualmente (pasado y presente), o potencialmente (futuro), hasta aquí y ahora[8]. Si tuviese que darle sólo malas noticias a la Humanidad preferiría callar por completo. Es cierto que la realidad-irrealidad (principio antropogénico) se da malas noticias por sí misma y, por lo tanto, me lleva naturalmente a callar. ¿Para qué seguir repitiendo la misma cantilena catastrofista inútil que no persuade a nada (antropogénicamente) trascendente?... Ya no tiene sentido profetizar las próximas clarinadas del apocalipsis, los desastres mundiales venideros, la contumacia humana demencial, y todo eso que un profeta bíblico, un vidente, un intuitivo sabe que se tiene que desencadenar o resultar en futuro. Ya todo está tan evidente, por todas partes, en todas las personas, en todas las cosas, que el que no lo ve y no lo constata, simplemente YA no lo vio (venir)… Ya no hay espacio ni para los optimistas ni para los esperanzados, como lo hubo hace 30 ó 50 años – y hacia atrás -. Mi optimismo es de otra laya; carece del más mínimo optimismo histórico.

¿Existen mejores verdades y peores falsedades?

Si todo parece confirmar que no existe la verdad, sino sólo acuerdos, experiencias (de realidad) y supuestos humanos que fungen eventual y circunstancialmente como verdades, llámense ciencias, realidad física, experiencia de los sentidos, razón, conciencia, o lo que sea, entonces tampoco podría haber verdades mejores y peores, ni falsedades mayores y menores, a no ser las que se intenten validar eventual y circunstancialmente (en ciertos contextos particulares). Nos es imposible saber si hay más falsedad o más verdad, o mejores verdades o peores falsedades en  “que los Vikingos estuvieron en el continente americano ya en el año 1021; y que Donald Trump ha anunciado que va a crear una red social denominada TRUTH Social; y que “Subastan por 7,7 millones de dólares a "Big John", el mayor esqueleto de triceratops descubierto”; y que Diana Aurenque analiza en Chile: “‘Dónde empieza’ (y termina) la violencia”; y que “Las fuerzas israelíes matan a un palestino en Cisjordania”; y que “Instagram model tells reporter to subscribe to her OnlyFans after arrest for stabbing boyfriend”; y que ‘Marcas chinas buscan crecimiento de alta calidad y sostenible, muestra informe’”; y en todo lo demás, todo, sin excepción…

La gente común sigue creyendo que existen verdades y, generalmente, que cada uno es portador, juez, defensor y amo de innumerables verdades, y, además, desenmascarador de falsedades y engaños, casi siempre de los otros. En realidad, la gente (ser humano) sin excepción vive, mata y muere cotidianamente sin la más mínima duda de que posee verdades (absolutas e intocables). Sin embargo, como contraparte, la gente también ha descubierto, o se ha adecuado inconcientemente  al hecho de que, al no existir parámetros absolutos, extra-antropogénicos, sino sólo débilmente relativos de verdad, ergo, la falsedad, la mentira, el engaño, y cualquier otra estrategia o comportamiento similares también pueden fungir como “verdades”, y hasta resultar más poderosas y eficaces que la verdad simple y llana, es decir, la frágil verdad por acuerdo, por vivencia personal, por costumbre, por contrato, etc. Éste es el caos histórico y la caoticidad antropológica – y hasta moral - en que estamos sumergidos irrevocablemente. ¡No hay cómo salir de esto sin que medie el caos aniquilador entre innumerables verdades y falsedades disputando entre sí!... La única manera de evitar el colapso histórico de la verdad-falsedad humana supondría volver a crear un acuerdo-marco (antropogénico) de verdad y de falsedad intrahumano y mundial, pero SIN QUE IMPLIQUE NINGUNA FORMA DE TOTALITARISMO IMPOSITIVO[9], pues tendría que fundarse sobre la evidencia inevitable de que el mismo acuerdo-marco es ilusorio y delirante (antropogénico)… Por lo tanto, todos los seres humanos deberían subordinar sus verdades y falsedades personales y grupales para aceptar unas solas verdades y falsedades universales que regulen eficazmente (y tolerantemente(!)) todas las verdades y falsedades individuales… ¡¿QUÉ ES ESTO?!... Algo así como la ONU de la Verdad… ¿LO HUMANO ES CAPAZ DE ESTO?... O sea, saquen sus propias conclusiones.

Aun así, sigo presintiendo y vislumbrando extrahumanamente que existe una vía de trascendencia hacia mejores verdades y peores falsedades más allá de esta Humanidad y de esta Realidad… Por ahora, desde lo conocido a lo desconocido, lo que más se le parece metafórica y vivencialmente es EL AMOR Y LA MUERTE.

 

 

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[1] https://doi.org/10.1038/s41586-021-03972-8

[2] https://actualidad.rt.com/actualidad/407822-donald-trump-anunciar-red-social

[3] https://www.emol.com/noticias/Tecnologia/2021/10/21/1036039/subastan-big-john-triceratops.html [21/10/2021]

[4] https://www.theclinic.cl/2021/10/21/columna-de-diana-aurenque-donde-empieza-y-termina-la-violencia/

[5] https://www.elperiodico.com/es/internacional/20211015/fuerzas-israelies-matan-palestino-cisjordania-12257219

[6] “Modelo de Instagram le dice a la reportera que se suscriba a sus Onlyfans después del arresto por apuñalar a su novio” [T. del A.] https://www.thegatewaypundit.com/2021/10/instagram-model-tells-reporter-subscribe-onlyfans-arrest-stabbing-boyfriend/

[7] http://spanish.news.cn/2021-10/21/c_1310260509.htm

[8] Véase, por ejemplo, https://rodrigoinostrozabidart.blogspot.com/2021/09/el-principio-antropogenico-de-realidad.html

[9] Toda evidencia histórica, antropológica y psicosocial demuestran que el ser humano no puede sostener impositivamente un criterio de verdad y falsedad a través del tiempo, sin que genere un estado de verdad-falsedad, o conflicto, contra-impositivo sostenido.

Reflexión Improvisada - ABDUCCIÓN

 

“[…] la revolución copernicana […] demostró que la Tierra, y por tanto la Humanidad, no residía en el centro del Universo. Las abducciones de ovnis y los fenómenos relacionados sugieren, primero, que los humanos no son los seres inteligentes preeminentes en un Universo más o menos vacío de vida consciente. No obstante, las experiencias de los abducidos también indican que estamos participando en un cosmos que contiene seres inteligentes que son mucho más avanzados que nosotros en ciertos aspectos, y tienen el poder de dejarnos indefensos para propósitos que apenas estamos empezando a sondear.” [T. del A.][1]

 

A la hora en que todo comienza a desintegrarse dentro de mí, y alrededor de mí, lanzaré estos gritos apacibles de agonía, reflexiones improvisadas, tal vez como imágenes explosivas y significativas – esta vez en palabras - que se apropian de la mente de los agonizantes, de los que comienzan a morir ya durante los últimos instantes de vida, y entonces se alucina realidad, pura y buena realidad… ¡Escúchame, escúchame!... [No tengo tiempo para explicarte racionalmente el motivo.]

Al finalizar la lectura de este libro excepcional de J. E. Mack, me he encontrado con este pasaje que estimuló fuertemente mi retina interior, y logró activar mis cuerdas vocales ya casi inservibles: hablar de mí, a través de mí, y para ustedes... No es que yo quiera hablar de mí; al contrario; pero tengo que hacerlo por una suerte de mandato ineludible. Son ustedes, no yo, quienes están en el trasfondo de este mandato ineludible. Yo sólo soy el monito del organillero.

¡Qué cierto es eso de que nos creemos superiores a todos esos necios pre-copernicanos que creían fervientemente (se creían superiores) (por)que la Tierra era el centro del Universo!... ¡Grande Humanidad la actual (superior), capaz de salir de un engaño para adentrarse y sumergirse hasta los tuétanos en un nuevo y similar engaño!... Seguimos contemplando el Universo (la (nuestra) Realidad) y aseveramos con la mayor convicción síquica, aunque reconozcamos intelectualmente que “puede y hasta debe haber vida inteligente en el Universo, además de nosotros”, que somos los únicos que gobernamos éste nuestro planeta, y nuestra realidad, y nuestra persona individual… ¿Si hubiese habido indígenas en la Luna, o en Marte, les habríamos tenido que pedir permiso para aterrizar o, simplemente, para civilizarlos (humanizarlos), es decir, en nuestra Luna, en nuestro Marte, en nuestro sistema solar, en nuestra galaxia, en nuestro Universo…? Estamos traspasados y condicionados desde lo más grande a lo más pequeño, desde lo más conciente a lo más inconciente, autopoiéticamente, por este YO YO YO… (NOSOTROS NOSOTROS NOSOTROS…) ANTROPOGÉNICO. Somos como la hormiga que le muerde una pata al elefante, y orgullosamente grita: “¡Te tengo, te tengo, eres mío, eres mío!”...

Quienes han vivido una experiencia de abducción saben perfectamente de qué estoy hablando… El siquiatra John E. Mack concluyó lo mismo, después de tratar hipnóticamente a decenas de abducidos. El fenómeno ovni y sus tripulantes o Entidades asociadas están INFINITAMENTE por encima y más allá de nuestra condición humana y de nuestra realidad natural (ontológica). Aunque ya muchos ufólogos comparten actualmente esta apreciación, sobre todo quienes hemos tenido experiencias de abducción, o Encuentros Cercanos personales, sabemos, por medio de esa experiencia humanamente LÍMITE, que ELLOS, o lo que sea(n), están más cerca del poder y de las características que le asignamos a nuestro concepto de Dios-Demonio (unificado), que a cualquier otra cosa. Si la ENTIDAD toma la forma de ovni, de humanoide, de esfera de luz, de Virgen María, de fantasma, de pensamiento, de sueño, de pie grande, de chupacabra, de hombre de negro, o de lo que sea, será siempre como una modalidad de adecuarse y configurarse antropogénicamente, para “conectarse” humanamente con nosotros, el irrenunciable y delirante YO-NOSOTROS, pero siempre (ENTIDAD) inalcanzable sobrenaturalmente para la Humanidad. Si nos desentendemos de que ELLOS existen, o les asignamos cualquier característica, o condición, o positiva o negativa, absolutamente cualquiera, si reaccionamos de ésta, o de cualquier otra manera, si somos contactados telepáticos o escépticos, siquiatras o esquizofrénicos, militares o científicos, esto o lo otro, con toda nuestra gama inagotable de diferencias y tipos humanos, igualmente ELLO(S) seguirá(n) adelante, sin el menor tropiezo…

¿Qué importa si USA o Rusia o China, o el país que sea, se ha apropiado de una o muchas naves extraterrestres, o incluso hagan tratos en secreto con alienígenas, o que hayan derribado numerosos ovnis, o que hayan aplicado exitosamente ingeniería inversa?... El elefante juega siempre su propio juego con nosotros mientras nos aferramos a su pata para delirar nuestro propio delirio antropogénico con un elefante que ni siquiera es elefante…

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[1] Mack, John E., Abduction, Ballantine Books, New York, 1995, p.419: “[…] the Copernican revolution […] demonstrated that the earth, and therefore humankind, did not reside at the center of the cosmos. UFO abductions and related phenomena suggest first that humans are not the preeminent intelligent beings in a universe more or less empty of conscious life. But abductees' experiences also indicate that we are participating in a cosmos that contains intelligent beings that are far more advanced than we are in certain respects and have the power to render us helpless for purposes we are only just beginning to fathom.”