lunes, 26 de julio de 2021

HIPÓTESIS-REVELACIÓN-TEOREMA TRASCENDENTAL

 


Quiero hablar con la razón, aunque al hacerlo me deje llevar por la inspiración de un demente dibujando sobre un muro amarillo en el patio trasero de un hospital.

Anoche me desperté a las dos y media de la mañana. Entonces, Él me habló. O sea, yo mismo. Dijo que TODO es real-irreal porque su doble hélice es una cadena que se inicia en cualquier parte, en cualquier cosa, quien sabe dónde, y siempre acaba configurándose y aislándose dentro de una mente-cuerpo humana. Aquí, dentro de ella, hay siempre una conciencia que experimenta: “esto es real” y “esto es irreal”. No hay nada más (fuera y dentro de nosotros). Antes de este desenlace clausurado en la conciencia de “esto es real” y “esto es irreal”, puede que ocurran hasta absurdos incompatibles con una mente humana… No podemos hacer nada para evitarlo e ir más allá, como si dijésemos, por ejemplo, hacer el camino del regreso de la cadena… No sabemos nada acerca del entorno – si es que existe algo así - de nuestro final aquí-ahora real-irreal: este espacio-tiempo (adentro) que experimentamos como Universo. Ni siquiera podemos adivinar si se inicia en alguna parte, o siquiera si posee un comienzo. Aquí estamos, y de aquí no podemos escapar. Según esta nueva Hipótesis-Revelación-Teorema Trascendental, Anderson-Neo, dentro de la Matrix es tan real-irreal como fuera de la Matrix, así como la Matrix es tan real-irreal como cualquier cosa.

¿Es posible explicar qué es esto de real-irreal, mientras dibujo cuidadosamente con la razón en el patio de los locos?[1]... Seguramente sí y no, como todas las cosas. Seguramente también para la mayoría de mis lectores la Ciencia y la “realidad” física sean los parámetros más seguros y certeros para acceder a esto que experimentamos y concebimos como LA REALIDAD y su contraparte. (Sí y no). Jugueteemos y concedamos que es así… Perdón, no me retardaré en tratados científico-filosóficos, y concluiré con un salto mortal: ¡Despertarás!... Tarde o temprano… aunque te tomen, querido lector, diez mil años y mil vidas. ¡Despertarás!... Por tu penoso camino lograrás vislumbrar que la verdad nunca es completa verdad, y que la ilusión y el engaño nunca son completa ilusión y engaño; es decir, que la verdad también es ilusión y engaño, y el delirio y la mentira, también son verdad. Tú eres eso inexorablemente, y TODO es eso inexorablemente: real-irreal. Nada es real, todo es real; nada es irreal, todo es irreal; sólo es una mezcla inseparable, indeterminada y al mismo tiempo determinada y clara. TODO-NADA.

¿Te atormentas, como yo lo hecho desde la primera vida en que me lo planteé seria y juguetonamente?... ¿No sabes qué hacer de aquí en adelante con esta maravilla de la realidad-irrealidad?... Te daré una mano, también como yo siempre he recibido una a mi alcance. Este Juego es una paradoja y un acertijo de principio a fin. No hay salida, ¡imposible!, como el destino fatal de Edipo. ¡No la hay!... Entonces, ¡TENEMOS QUE CREARLA!... Pero no como nos han engañado hasta ahora: con la ILUSIÓN de crearla, con los sentidos, con el espíritu, con la inteligencia, o la Ciencia, o la Espiritualidad, o el Arte, o lo que sea real-irreal.

¿Qué sea?, no puedo decírtelo; pues entonces ya no sería CREACIÓN.



[1] Si se quiere comprender más de lo mismo, léanse las entradas anteriores sobre el tema publicadas en este blog. Véase, por ejemplo: "¿Qué somos?" (miércoles 29 de enero, 2014).