Expulsados
del paraíso
no
existe un antes ni un después
no
existe condena ni perdón
sólo
una línea horizontal
insomne
telaraña
que
al rasgarla nos aprieta
tratando
de despertar
cada
mañana en este paraíso
sin
puerta ni camino.
Amigo Rodrigo, es un poema en el que predomina la contención.Muy acertado y que lo hace muy actual.Felicidades.Un abrazo
ResponderBorrar