Si preguntas a la montaña:
¿Por
qué te levantas hacia lo alto
y
no hacia donde caen las piedras
que
de ti se desprenden,
te
responderá:
¡No lo sé!
Si preguntas al pez
por
qué nadas y no vuelas,
te
responderá:
¡No lo sé!
Cuando
me pregunto a mí mismo
¿por
qué nací,
vivo?...
A
nada he conocido
que
confiese:
¡Yo lo sé!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario