He estado haciendo el aseo en
rincones y lugares de mi casa donde nunca había puesto atención ni había
aseado… ¿Quién limpiaría detrás de los junquillos, o debajo de la pintura de
las murallas, o por detrás de las imágenes de los espejos? A mí se me ocurrió
tontamente, y ¡oh sorpresa!... Descubrí que había en cada uno de esos lugares
diminutas, muy diminutas puertas y ventanas, tanto, que apenas se distinguen a
ojo desnudo… Pero estaban cerradas, y ahora me pregunto ¿cómo hacerme tan chiquitito para tomar el picaporte, y abrirlas, y
atravesarlas hacia no sé dónde?... Bueno, mis amigos, si nos encontramos
puertas y ventanas, de seguro es que están ahí para que entremos y salgamos; sólo
falta que tú y yo descubramos cómo hacerlo… ¡Escríbeme!
Te escribo, te saludo y te mando una sonrisa, querido amigo.
ResponderBorrarUn abrazo
me ha encantado tu escrito es diferente
ResponderBorrarLa vida es dferente. Sólo debemos saber abrir esas puertas y ventanas chiquitas que hacen que todo sea una sorpresa... Gracias, Recomenzar. Un abrazo
Borrargracias por seguirme
Borrarseguiremos leyendonos
Muchas gracias por su comentario. Su blog es sumamente sugestivo e interesante. Lo frecuentaré, seguro.
ResponderBorrarUn abrazo desde Madrid.
nice blog.
ResponderBorrarhttp://findshopping.blogspot.in/2014/11/list-of-online-shopping-sites-in-usa.html
thank you, beautiful girl...
Borrar