sábado, 26 de julio de 2014

HERMANO DEL FUTURO




Hermano del futuro, ven, pasa, toma asiento a mi lado y conversemos... Deja ya de espiarme por la ventana, tras las celosías, por lo alto de mi techo y bajo mi cama. Yo sé que desconfías de mí y con justa razón. Soy apenas un hombre de carne y hueso, y mi alma tosca para ti es semejante a la de un recién nacido… Tú sabes que te quiero, te busco y te llamo, pero te rechazo con la cualidad de mi persona… No es suficiente que done mis bienes a los necesitados, que ame a mi prójimo como a mí mismo, que alabe al Dios eterno a cada instante, que me niegue a mí mismo para seguirte a ti, o que te reconozca en el que sufre y en el miserable, ni que sirva ante todo a los demás, no, ya no es suficiente... Aunque haga así, no quieres entrar a mi casa y sentarte a conversar conmigo. Tú me conoces y sabes que todavía no estoy preparado para el futuro, hermano del futuro, porque todavía no experimento cómo se hace el futuro, presente dentro de mi propia casa… Dejé de buscarte en el pasado, te busco en tus señales presentes y aun así no es suficiente… Pasa ya, hermano del futuro… siéntate a mi lado y conversemos…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario