martes, 8 de mayo de 2012

Besarte



Nunca me cansaré de besarte,
montaña de mirtos y coigües besados de niebla
luz de amanecer en la alta montaña
por la vereda que allá repentinamente se ilumina
por la gota que despierta entre los pétalos de un nomeolvides
por el rayo de sol que lacera hondamente la nieve transformándolo todo
por el agua encendida que bajará rodando
desde la montaña hasta tu boca,
no dejaré de besarte.
No dejaré de besarte,
aunque nos rodeen muros con flores de papel y no montañas,
aunque la romana fatalidad quiebre con su beso mis rodillas
con su beso seco y sordo,
aunque los años repetidos y monótonos
me tienten con un ¿Para qué besarla?
Vendrán mil desgracias a alejarme de ti,
vendrán hombres, tristeza, indiferencia y muerte
vendrán.
Aun así, aunque mi cuerpo se desmorone desgraciadamente bajo la tierra
inmortalizados volverán mis labios a besarte.

1 comentario:

  1. ¡Bellísimo poema mi querido Rodry!
    Encanto, emoción y versos tan sublimes como la esencia del autor. Imágenes que se quedan para saborearlas una y otra vez.
    ¡Excelente POETA!

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