La realidad no es más que un estado de cosas del que no nos cabe
ninguna duda que nos está ocurriendo—sea lo que fuere ese estado de cosas--, un
sueño, la experiencia de los sentidos, una alucinación, una representación
mental, otra dimensión, una situación absurda, estar despierto, Dios, o la
muerte.
Que haya un estado de cosas más allá de nosotros, no cabe duda. Cuál sea esa realidad es inevitablemente incierto.
Eso se debe a que somos una realidad incompleta; somos una sombra que al
volverse para descubrir su cuerpo no ve nada. Hemos respondido a esto con el
término irrealidad para
representarnos el otro lado de nosotros mismos. Ni tan reales ni tan irreales.
He tratado toda mi vida de superar
este estado de cosas que se me impone
por naturaleza. He descubierto que la mente humana puede convertirse en un
OVNI. Mi tecnología mental aún no supera los primeros prototipos voladores,
pero ya he creado mundos que pocos conocen crear. Escapar del condicionamiento
de esta realidad, como el hombre que se rebeló más allá de la fuerza
gravitatoria. En eso sigo trabajando en mi laboratorio secreto.
He entreabierto portales a otros
mundos. Dejaré el mapa de ellos antes de morir. No es fácil comunicar una
experiencia de otra realidad. No existen hasta hoy prácticas adecuadas para
enseñar la transmutación alquímica de la mente. No estamos solos en esto. Desde
el Otro Lado estamos siendo facilitados, lenta pero progresivamente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario