martes, 18 de octubre de 2011

¿QUÉ PASÓ CON LOS INDIGNADOS DEL 15-O?




Las protestas y marchas realizadas el 15 de Octubre del 2011, en alrededor de mil ciudades en el mundo y ochenta países, me han llevado a algunas reflexiones que me parece importante compartir y, como contraparte, escuchar opiniones. Después de leer y observar la prensa y los distintos medios de comunicación de numerosos países, me han llamado  la atención profundamente varios hechos que me parecen significativos.
Primero, la escasa cobertura que ha tenido un evento único y altamente significativo dentro de la historia moderna planetaria.
Segundo, las informaciones divergentes, contradictorias y poco representativas en términos de testimonios audiovisuales y verbales, con un marcado sesgo hacia la desvalorización e incluso distorsión de los hechos acaecidos. Cualquiera puede navegar por internet y constatar lo que acabo de afirmar.
Tercero, la variedad de respuestas de los mismo convocados, que van desde los violentos incidentes en Roma, donde se habla en números altos de hasta docientos mil manifestantes, pasando por supuestas disoluciones de unos docientos manifestantes pacíficos en la plaza Merdeka, en Malasia, y por la reunión de menos de veinte personas en la plaza Raffles de Singapur[1], lo mismo que en Río de Janeiro, Ciudad de Méjico, Bogotá, Lima y Buenos Aires, donde se dice que los “indignados” apenas se contaron por decenas o centenas[2].
¿Qué nos están tratando de hacer creer los medios de comunicación y detrás de ellos los propietarios de estos medios, y detrás de ellos quiénes?[3] Porque no me van a convencer ni a mí ni a nadie que tenga sentidos y conciencia concordante con sus sentidos, de que no sólo en Santiago de Chile existe un malestar social profundo y mayoritario, en circunstancias de que Chile representa el paradigma del modelo neoliberal y capitalista en Latinoamérica, con una posición privilegiada en los rankings económicos de la región[4].
Estamos ciertamente frente a un fenómeno altamente complejo, puesto que es parte de un evento global que involucra a todos los seres humanos, con todas sus incalculables diferencias y particularidades. Es por ello que cualquier cosa que se diga estará restringida y limitada en su representatividad. Trataremos, con todo, de hablar con la mayor precisión o aproximación posible a generalizaciones que nos parece necesario considerar, puesto que abordar con exactitud situaciones más particulares creemos que les corresponde identificar y describir a quienes estén más próximos a ellas.
Es por ello que podemos suponer, más allá del análisis a realidades particulares y locales, que en lo macro existen por lo menos cinco fenómenos que están determinando las actitudes más generales que se han hecho evidentes en relación con el evento colectivo y global generado por los indignados del mundo este 15-O.
  1. Existe un movimiento reactivo que está dirigido por numerosos grupos de poder asociados a la política y al control de la opinión pública, que busca conciente o inconcientemente obstaculizar e impedir los efectos crecientes y provocadores al establishment socio-económico mundial, que están generando y pueden llegar a provocar los indignados del mundo.
  2. Existe un alto grado de desconocimiento, autoengaño e inconciencia de una gran parte de la población mundial respecto de las razones de su propia molestia social e individual, e incluso una apatía y aceptación de un estado de cosas aparentemente satisfactorio, que le ha impedido reaccionar positiva y activamente ante el movimiento de los indignados del mundo, al cual aún no se le presta la debida importancia y atención.
  3. Las motivaciones para la indignación global son tan variadas y complejas que representan una variable difícil de precisar y establecer en un petitorio coherente y justificable. Aquí habrá mucho paño que cortar en un futuro próximo, pues esto actualmente juega en su contra, facilitando todo tipo de críticas a algunas motivaciones también fácilmente cuestionables desde un punto de vista social, tales como la violencia.
  4. El movimiento de indignados del mundo acaba de lanzar este día 15-O su primer acto organizado que representa sin duda el inicio de una marcha ascendente, puesto que recoge y recogerá el creciente descontento y la conciencia del mismo, los cuales están aumentando rápidamente y a gran escala. Las personas comienzan a ver sus problemas no sólo como una cuestión y responsabilidad local y nacional, sino mundiales y asociados al sistema económico imperante.
  5. Los problemas económicos de una inminente recesión globalizada, así como la aparente insustentabilidad y colapso próximo del sistema consumista irracional que conlleva el liberalismo capitalista, detonarán probablemente a niveles insospechados el crecimiento de los indignados del mundo, como un movimiento con conciencia solidaria y colectivista como nunca se había visto en la historia.
Ojalá—y lo digo de todo corazón—esté completamente equivocado, pues ello significaría evitar una verdadera catástrofe mundial, a la que parecen llevarnos este modelo económico y los valores humanos que concita.


[1] Cf. http://www.noticiassin.com/2011/10/la-policia-disperso-las-protestas-de-indignados-en-malasia-y-singapur/ (16/10/2011)
[3] Nótese, como botón de muestra, la cobertura prácticamente nula y sesgada del diario tradicional y conservador  chileno El Mercurio, en su edición digital: http://www.emol.com/noticias/magazine/2011/10/16/508201/intendencia-metropolitana-hace-positivo-balance-de-marchas-en-santiago.html (16/10/2011)

1 comentario:

  1. Creo que has expuesto con las palabras necesarias y de la mejor manera el fenómeno mundial que hoy por hoy se conoce como indignados. Yo no podría hecerlo de la manera en que lo has hecho.
    Somos testigos de un movimiento que, con el transcurso y agudización de la crisis global, va a dar mucho que hablar. y aunque los medios de comunicación, voceros y socios de grandes negociados, traten de minimizarlo, ya le temen.

    Veremos que pasa

    Un abrazo

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