sábado, 22 de octubre de 2011

Ignorancia es dicha


“Ignorancia es dicha”

escrito se leía sobre la bóveda del milenario templo.

A todo aquel que doliéndose entraba una máquina infernal

grababa con rojo estilete por detrás de la cuenca de los ojos

“ignorancia es dicha”.

La primera sonrisa de la madre

al infante sediento de verdad

tembloroso desnudo y sin sentido

inválido lloroso asustado sorprendido

lo adormece con su fatal canción de cuna

“ignorancia es dicha”.

Uno y otro más

pululando de oriente hasta occidente

intentó afanosamente multiplicar en el día a día

el motivo secreto de las multitudes:

ignorantes para ser como dioses.

Al levantar sus ojos al cielo nuestro niño juguetón

un enigma se encontró

desde los inicios del tiempo:

¿cómo es de cierto la realidad?...

¿día o noche?

“Ignorancia es dicha.”

1 comentario:

  1. su texto me recuerda aquello de "la IGNORANCIA ES LA FUERZA" de orwell. muy bueno

    ResponderBorrar