sábado, 2 de julio de 2011

¿RATA U HOMBRE?


Levantó la punta de su roja nariz y buscó en el aire algún olor dañino. ¿Cómo resolver el problema de una puerta cerrada?... Sin matemáticas la cuestión era difícil, pero no imposible. La ratita resolvía y resolvía mientras cuidaba a cada instante su seguridad. Tenía cabeza, cuerpo, patas y cola de ratón. Eso es todo. Además tenía hambre, igual que su prole. Sentía ganas de vivir, igual que su prole hambrienta. Pero allí adentro, un extraño monstruo, de cien pies o más, olía como los mil demonios y se negaba a darle la comida para vivir. Tendría que engañarlo, tendría que sorprenderlo, tendría que superarlo para comer. Aunque comer de su comida… fuese incluso veneno.

2 comentarios:

  1. Un final abierto para el lector. Una encrucijada que se debe resolver aunque conlleve la muerte. No se que haría de ser la rata. Un abrazo amigo

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  2. "almas y cuerpos que se esfuerzan por liberarse de las cadenas de una existencia forzada"

    Este texto "Rata u Hombre" me hizo recordar lo que leí y que ahora resalto de tu inicio de blog. Cuántas personas atrapadas en ese espacio, ingenieros de ideas pero come venenos al final de la jornada por las mismas razones de siempre! Hay que resistir!! o acaso morir en el intento? un tema bieeeeeeeeen difícil y triste.
    Excelente observación... Uf...

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