jueves, 30 de junio de 2011

Huele a miel



Huele a miel tu pelo de galaxias
girando alrededor de mis dedos
las arenas del desierto imitan
la suavidad de tus pechos,
me curvo como un cielo en la ondulancia de tu piel
mientras nuestros besos se adueñan del pestañear de las horas.
Desde tus alturas vírgenes me dejo caer sin alas
cierto de que mi carne reventará como espuma y ola dentro de tu carne
que en la incandescencia de tu vientre me desgranarás en cenizas
que quizás mañana o pasado no volverás a engendrarme.
Desde tus alturas vírgenes reconozco mi mundo lacerado:
lloro para mojarte
luego sonrío
y río
para que tu tierra vital
se vuelque en cántaro
de perfumados colores.




miércoles, 29 de junio de 2011

EL FRANCOTIRADOR



“Necesito miedo… necesito mucho terror en el pueblo”. El agente apuntó con su mira telescópica justo en la nuca de la mujer. “Eres una impostora. Una espía terrorista sucia que corre hacia su paga… Con ese disfraz a mí no me engañas, traidora”. Apretó el gatillo y la cabeza de la mujer explotó, mojando con sesos y sangre al niño que caminaba tomado de su mano. El pequeño vio derrumbarse a su madre como si el cielo se le cayese encima. “Ese otro no es un niño. Es un enano traidor, un engendro terrorista para encubrir a la mujer.” Volvió a sonar un disparo en la calle demolida una y otra vez por la odiosidad humana.

martes, 28 de junio de 2011

HACER EL AMOR


Samira se dio la vuelta y le dijo: “¿Quieres hacer el amor?”. Él sonrió astutamente y respondió: “¿Por qué no?” “Hacer… el amor…”, repitió. “Hacer…hacer…hacer…”, siguió repitiendo quedamente por un rato, y volvió a quedarse dormido. Samira se lo quedó mirando mientras algunos ronquidillos salían de su garganta, y dándose también la vuelta, murmuró: “No quieres”.