domingo, 29 de mayo de 2011

LA CAUSA DE LAS CAUSAS : UN MENSAJE PARA LA HUMANIDAD

Cuando uno se pone a meditar en los problemas graves de las personas, se acaba dando cuenta de que las verdaderas razones de todo sólo pueden ser comprendidas a través de la ley fundamental de causa y efecto. ¿Qué quiero decir con esto? Algo tan simple y obvio, que por obvio pasa desapercibido. Cuando hurgamos en un problema cotidiano o evidente, digamos el problema de la vivienda en el mundo, va apareciendo primero una que otra heridita que no era tan evidente: que la pequeñez de las propiedades, que los costos elitistas, que los intereses, que la falta de oportunidades para los jóvenes, que la venta a extranjeros, que el abandono de predios, que el enriquecimiento de los bancos, que las leyes injustas, que la falta de terrenos apropiados, etc. etc. etc. Pero nos preguntamos, entonces, ¿hay una causa única para todo esto, o es sólo un conjunto de aislados problemas y causas que pueden ser subsanados con unos pocos cambios de gestión política, económica, educacional, etc.etc.etc. ?
Apliquemos causa y efecto, algo así como seguir el hilo hasta encontrar la madeja: Intentemos una justificación de fondo y global. Vayamos lo más atrás posible. ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Hay un alguien único o algo único que causa todo esto? ¿Es Dios, es el demonio, o nos encontramos con la simple evidencia: Es el Hombre?... Bien, por ahora es el Hombre, o también llamado Humano. Sí, pero ¿Quién es el Humano? En realidad el Humano también es solidario, generoso, consciente, respetuoso, paciente, laborioso, inteligente, sabio, etc.etc.etc. Entonces, son sólo algunas características humanas o, al menos, algunos humanos los que causan estos problemas, es decir, aquellos que privilegian o se identifican con uno o más de sus antónimos defectos. Sí, no generalicemos. ¿Pero hay alguno de nosotros que posea todas las cualidades humanas necesarias para no provocar ni ser responsable de ningún problema humano, mío y de los demás? Si los hay, están bien escondidos. Es decir, todos aportamos una cuota mayor o menor a la materialización y prolongación de los problemas humanos. O dicho de otra manera: todos podríamos ser causa de una mayor generosidad, de una mayor solidaridad, de una mayor consciencia, de un mayor respeto, de una mayor tolerancia, de una mayor acción, de una mayor sabiduría, etc.etc.etc., primero en nuestro entorno cercano, y al final, como cadena de causas y efectos, en todo el mundo.
Entonces, ¿qué podemos hacer con estos problemas de vivienda, aplicando estos principios? Nada, si no hay consciencia y voluntad de llegar a las causas de las causas de las causas de las causas. Como botón de muestra les pido que vean este didáctico video de La Historia de las Cosas, en: http://www.youtube.com/watch?v=ykfp1WvVqAY. Sin embargo, pienso que todavía se puede llegar a una causa intermedia y más general que el simple reconocimiento de que el sistema de vida contemporáneo es la causa de nuestros males—como se plantea en este video--, incluyendo nuestros problemas de vivienda, y este es, que somos demasiados humanos sobre el planeta para recursos tan limitados. Aunque les pese a muchos, debemos detener el crecimiento de la natalidad mundial y dedicarnos a mejorar seriamente la calidad de vida de los que ya vivimos. No es esta la causa primera de nuestros males, pero es una causa necesaria y bastante urgente y general, ya que el ser demasiados, además, fortalece y promueve cada uno de nuestros defectos personales. Es difícil ser mejor, cuando debes multiplicar todo para más. Es más fácil construirle una casa buena a uno que a dos; ser más generoso con uno que con dos; ser mejor conductor con otro automovilista que con dos; ser mejor médico con un paciente que con dos; alimentar una boca que dos; enseñar a un niño que a dos; etc.etc.etc.; y si a eso sumas que en realidad somos siete mil millones de humanos en el planeta… Calcula…
Pero, ¿cuál es la causa de que nunca el humano haya podido resolver a través de la historia este y sus demás endémicos problemas? ¿Hay una especie de causa primera? Nuestra hipótesis causal es: el conjunto de sus defectos que dificultan el buen trato a sí mismo, el buen trato a los demás y el buen trato a lo demás, supera la necesidad y la acción del conjunto de sus cualidades. Dicho de otra manera: el ser humano no posee suficiente voluntad para el bien. Esta sí es una causa primaria en el conjunto de causas y efectos que acaban manifestándose en nuestros problemas cotidianos y de subsistencia. La globalización no es viable porque el humano no posee suficiente voluntad para el bien. El problema de la vivienda, como todo otro problema de la vida en comunidad, tiene su causa última en esta condición. Si no se supera esta causa y problema, los demás problemas serán a veces parcialmente mejorados, pero nunca superados, como ha ocurrido a través de toda la historia humana. Habrá leyes mejores un día, que al siguiente acabarán beneficiando a  unos y perjudicando a otros; habrá soluciones que luego crearán abusos y otros problemas; habrá discursos políticos más realistas y técnicos, pero luego se diluirán entre intereses creados; habrá más riqueza, pero más pobres; habrá más casas, pero siempre más insatisfacción; habrá más alimentación, pero menos nutrición; habrá más medicina, pero menos salud; habrá más escuelas y universidades, pero menos educación; y, sobre todo, cada vez más infelicidad, como efecto de nuestra fundamental incapacidad de ser realmente mejores.
Si hasta aquí mi análisis es correcto: ¿Qué podremos hacer para superar este mal primero?... Ayúdenme ustedes a responder

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